jueves, 25 de junio de 2015

Módulo 4 – Comunicación intercultural: creencias, valores y actitudes en la enseñanza del español

Haciendo referencia a la antropología cognitiva, a la sociología y a la psicología cultural, podemos considerar la cultura como un set, que tiene una base cognitiva (incorporada en cada uno para poderla manejar), una base social (difundida inter-socialmente) y una base comunicativa.
De la unión de estos tres elementos: cultura, aprendizaje y comunicación, nace y se desarrolla la comunicación intercultural, a través de la lengua, que es la pieza clave que los reúne.
Partiendo de la definición de cultura como de una manera de ver e interpretar al mundo, y del hecho de que vivimos en un entorno social (según P. Freire “el ser humano solo tiene sentido en la comunicación”), nuestra identidad es pluricultural, porque tiene que adaptarse a diferentes situaciones, por eso es imprescindible construir la interculturalidad en el aula de ELE.
En primer lugar es necesario crear una cultura compartida en el pequeño grupo de la clase, a través de la construcción de situaciones que favorezcan el respeto, la empatía, la consciencia, la reflexión, el dialogo, la acción. Esto significa formar una comunidad de aprendizaje, que posee una micro-cultura, donde los significados son compartidos.
Por esta razón no se puede hacer coincidir el término cultura con el de nación, para no generar conocimientos estereotipados.
Esta comunidad de aprendizaje podrá desarrollarse:
ü  Dentro del aula, a través de estrategias de interacción, como el aprendizaje cooperativo, para adquirir eficazmente un aprendizaje de lenguas intercultural y el sentido de interdependencia positiva, contra el individualismo y la competitividad.
ü  Fuera del aula, saliendo de ella para aproximarse a la vida de la calle, investigando el entorno real, social y natural, a través del aprendizaje servicio, donde los aprendices  crean y desarrollan proyectos de solidaridad abiertos a las necesidades del territorio, llevándolos a cabo no a pesar de, sino a través de  las asignaturas, como por ejemplo la creación de artefactos, clubs de lectura, experiencias de formación, etc.
ü  Nuevamente dentro del aula, creando y recreando una verdadera comunidad de aprendizaje abierta, incorporando otros agentes, como ciudadanos, personas externas, etc., hasta la adquisición de una competencia intercultural, que va más allá del aula y se convierte en una competencia útil para crecer como personas y construir un mundo mejor.
Naturalmente para alcanzar esa meta, es necesario crear un set de significaciones compartidas, para poder comunicar y una conciencia cultural entorno a la lengua meta. Por eso se trabajará la comprensión, la tolerancia, la aceptación a través del valor de la negociación.
Regresamos así a la importancia de trabajar las dinámicas de grupo para que los alumnos encuentren en la diversidad un enriquecimiento, por eso será necesario crear un entorno positivo, al que ellos quieran pertenecer.
Concretamente será necesario trabajar creando agrupación, haciendo uso de realia, para recrear y simular una comunidad de habla, o trabajar con la imaginación. Como profesores de español no podemos no tener en consideración el hecho de que dentro de este idioma tenemos diferentes comunidades de habla.   
Una de las riquezas y un punto de fuerza del castellano es su gran variedad que se expresa en los acentos, en los modos de nombrar, en las particularidades y preferencias en la conjugación de los verbos, en la riqueza cultural y en tantas otras cosas .Es precisamente esa variedad que hace del español una lengua compleja. Por tal motivo, resulta vital contemplar esa diversidad y familiarizar al estudiante con esta en la clase de ELE.
Esta es una oportunidad potente para que entren en contacto con esas variedades, y, a partir de textos e imágenes, con simulaciones y trabajo con role-play,  exponer a nuestros alumnos a esas diversidades enriquecedoras. El objetivo es establecer puentes, reflexionar, debatir y dialogar sobre la alteridad y sobre los comportamientos humanos. El profesor pero debe estar atento a cómo trabajar ciertos temas sensibles, partiendo siempre de una posición de respeto hacia los valores intangibles y enseñando la tolerancia.
Pasando por la aculturación y asimilación de elementos de las demás culturas, y la relativización de la cultura de origen, se llega al plurilingüismo y a la pluriculturalidad, que se puede comparar a un caleidoscopio, o sea la conciencia de que nuestra identidad es compleja por estar compuesta por una miríada de elementos.  Cuanto más tomamos conciencia de que cada uno de nosotros es un caleidoscopio de identidades, más  descubrimos que se amplían nuestros campos de intereses, más crece nuestro universo de identidades.

Por eso los profesores de ELE, trabajando valores, como la tolerancia, la solidaridad, la empatía, etc., a través de actividades de descubrimiento y de producción original, de manera implícita o explícita enseñamos ciudadanía, o mejor dicho, no somos solo docentes, somos educadores. 

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